RELOJES DE AJEDREZ MEXICANOS

Relojeros


Mtro. Óscar Fernández, “Pulgarcito”.   

Impulsor del club de ajedrez “Cronos”, en el corazón de Coyoacán, relojero, poseedor de un gigantesco dedo pulgar donde acomodaba y realizaba injertos y reparaciones; fue padrino de muchos campeones del sur de la Ciudad de México. Fabricó relojes de ajedrez de tablita. Fue miembro estelar del club de ajedrez “México”, en su etapa dorada de Insurgentes, colonia Roma.

Sobre "Pulgarcito" me tocó (Roura) ver algo que no olvido. Se jugaba un campeonato nacional. Todos tenían que llevar ajedrez y reloj. En cierto momento, ya terminada su partida, "Pulgarcito" dejó un momento su reloj sobre su mesa y cuando volvió se dio cuenta que había desaparecido. Corrió entonces hacia la puerta y a todos los que iban saliendo les pedía que le mostraran su reloj. La gente accedía a hacerlo. De pronto, alguien sacó su reloj y "Pulgarcito" dijo: "-¡Ese es mi reloj,, no es tuyo!". Le replicaron: "-Este reloj me lo prestó un amigo, no es tuyo." -"Está bien, préstamelo sólo un minuto".

La gente se había arremolinado en torno suyo, y el inculpado accedió a prestárselo. "Pulgarcito" sacó de sus bolsillos unos desarmadores de relojero, quitó los tornillos del reloj, lo abrió y adentro, en la maquinaria, había un pequeño papel ¡con su nombre! El inculpado se escurrió entre la gente y desapareció.


Mtro. Miguel Ríos.

Tuvo en su casa el Club de Ajedrez Pomona cuando estuvo en la colonia Doctores en Carmona y Valle. Elaboró un prototipo de reloj de ajedrez poco antes de su muerte.


Mtro. Carlos Sobrino

El maestro Sobrino, propietario de la relojería París en la calle Zarco número 40 en la colonia Guerrero, jugaba en el Club de ajedrez ICT que estaba en la misma colonia. Fue subcampeón nacional en 1967. Gran conocedor de la apertura italiana en algún momento fue responsable del ajedrez en la delegación Tlalpan (ahora Alcaldía) sin grandes resultados. Sus relojes eran anchos, toscos y se descomponían frecuentemente; sin embargo al ser los mas económicos en esa época eran muy comunes entre la comunidad ajedrecística. Curiosamente en la fotografía de abajo se le ve jugando con un Solora y no con un reloj elaborado por él mismo.


























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